En otro artículo hablé sobre los riesgos del uso de la tecnología como reemplazo de la función materna y paterna. Aquí te doy consejos para que puedas usarla de una manera saludable.
Se que esto es complicado de lograr y por eso te dejo algunos puntos claves a la hora de gestionar el uso de la tecnología en la infancia.
- El uso de la tecnología no es necesario en la infancia. Los seres humanos estamos preparados para desarrollarnos de manera saludable sin ella.
- Tus hijos no tendrán problemas para aprender a usar la tecnología cuando sean más grandes, incluso si no la han usado de pequeños. Cualquiera puede aprender a usar tecnología rápidamente, como hemos visto con nuestros mayores.
- Lo que se pierde en desarrollo durante la infancia, no se puede recuperar después.
- Usar tecnología no los hace más listos; al contrario, las habilidades más valoradas en el ámbito laboral actual se adquieren a través de la crianza, no con una tablet.
- Es un error pensar que usar tecnología nos ahorra problemas. El problema solo se posterga para más adelante, con mayor gravedad y dificultad de gestión. Aquí hablo más de este tema.
Te comparto este otro artículo con más mitos de este estilo.
- Cuando decidas darle tecnología a tu hijo, pregúntate: ¿Estoy reemplazando mi función con tecnología? ¿Podría enseñarle a calmarse en lugar de calmar el llanto con un móvil?
- Si tu hijo te “molesta”, quizá haya algo que necesita aprender. ¿Lo enfrentas o lo postergas y esperas que se complejice?
- Si no tienes otra opción más que darle tecnología porque realmente no tienes la ayuda necesaria, hazlo sin culpa. Pero cuando puedas, retoma el proceso que quedó postergado. Siempre hay una oportunidad.
- Si en su entorno hay un uso nocivo de la tecnología, convérsalo y comparte información. Plantea el tema con familias de la escuela y con los maestros. Todos quieren lo mejor para sus hijos.
- Fíjate en qué situaciones sueles usar la tecnología con tus hijos y busca alternativas. Por ejemplo, si te gusta ir a un restaurante, hazlo. No te llevará a un buen punto exigir a los niños que estén en situaciones que no pueden gestionar por su edad. No digo que no vayas a un restaurante. Elige uno donde haya juegos o ruido, y si el niño grita, no resulte molesto. O no te quedes mucho tiempo, aprende a ver cuando ya necesita volver a casa. También puedes llevarle algo para jugar, dibujar o leer. No pretendas tener una charla sostenida con otros adultos sin involucrar al niño. Será necesario que te levantes de la mesa las veces que haga falta para darle aire. Hay muchas opciones. Escoge la que te quede mejor y si no estás de ánimo para hacer todo eso, siempre puedes ir otro día.
- Si tus hijos quieren hacer un uso recreativo de la tecnología, permítelo con reglas claras y tiempos estipulados. Intenta mantener un equilibrio entre el tiempo de juego, de intercambio con sus pares, al aire libre y el tiempo de uso de tecnología. La rigidez no es buena compañera.
- Pide ayuda si sientes que te faltan herramientas. Las hay de muchos tipos.
Si estás leyendo esto, ya tienes un compromiso con tus hijos y su desarrollo. Si sientes que no lo venías gestionando de la mejor manera, aun estás a tiempo de modificar, siempre será tu decisión.
Si quieres más información, te recomiendo seguir a Beatriz Janín. Tuve la suerte de tenerla como profesora en el posgrado de niños y tiene una mirada muy interesante sobre este tema.