¿Qué significa que estamos todos conectados?

Durante mucho tiempo, diversas disciplinas y filosofías han afirmado que los humanos «estamos todos conectados». Algunas incluso aseguran que estamos conectados con todo lo que nos rodea. Estas afirmaciones a menudo se han considerado místicas, dependiendo de la creencia individual. No obstante, al interpretar la teoría científica Polivagal de Stephen Porges, podemos entender esas afirmaciones. Esta teoría nos ofrece una perspectiva científica.
La base de la conexión: teoría Polivagal de Stephen Porges
El neurocientífico Stephen Porges ha creado “un modelo cerebro-cuerpo… que enfatiza la comunicación bidireccional entre el cerebro y el cuerpo”. Esta teoría ha arrojado luz en diversos aspectos. Sobre la relación cerebro-cuerpo, la interacción social y la reacción de los humanos ante situaciones traumáticas. En este artículo comparto puntos relevantes sobre la interacción social. En otros artículos verás otros aportes de Porges. Recomiendo empezar por aquí.
Estamos conectados: la razón científica
Esta teoría científica postula que el sistema de interacción social en los seres humanos está compuesto por nervios. Estos nervios irrigan la región facial, craneal y del cuello. Además, incluye una división del nervio vago llamada vago ventral, que alcanza los bronquios y el corazón
Este sistema «rostro-corazón» vincula los órganos internos con la regulación de los músculos de la cara, cabeza y cuello.
¿Qué significa esto? Podemos entender y ajustar cómo nos sentimos internamente usando nuestra voz, expresiones faciales y posturas. De esta manera, también podemos afectar cómo se sienten internamente los demás.
Incluso hoy sabemos que nuestros órganos se comunican entre sí y con los órganos de otras personas que están cerca. Tanto se comunican que hasta llegan a sincronizarse.
Hablamos de sistema nervioso a sistema nervioso
Nuestro sistema nervioso está constantemente comunicándose y sintonizándose con los demás. Por eso, tendemos a reproducir los estados de quienes están a nuestro alrededor. Seguramente has oído hablar de las neuronas espejo.
Si esto nos resulta difícil de ver, pensemos en una mamá calmando a su bebé. Usa palabras suaves y una mirada tierna. Ahora, imaginemos qué pasa si a ese bebé se le habla con gritos. Si se usan expresiones duras y movimientos bruscos. ¿Qué pasaría en ambos casos?
En la información aportada por esta teoría se basa en los tips tan famosos en el ambiente del Biohacking. Sonríe y te sentirás mejor. Haz una postura de valiente y te sentirás más seguro. Modificando nuestro cuerpo, podemos cambiar cómo nos sentimos y hasta cómo pensamos. Antes creíamos que solo era posible hacerlo modificando nuestros pensamientos.
¿Cómo te conectas con los demás?
La forma en que nos conectamos con los demás emite señales que afectan nuestra fisiología. Esto ocurre tanto de manera verbal como no verbal (gestos, miradas, posturas, voz). Estas señales también afectan a quienes interactúan con nosotros. Nuestros sistemas nerviosos están en continua interrelación, influyéndose mutuamente. Definitivamente, estamos todos conectados. ¿Tú qué señales emites?
Ahora entendemos el dicho: si tú sonríes, la vida te sonreirá. La voz también conecta con el nervio vago ventral, por lo que el contacto social genuino es importante, especialmente en una época de tanto contacto virtual.
Estar conectadas nos da bienestar
Un descubrimiento valioso para el desarrollo personal es el papel del nervio vago ventral. Es el nervio protagonista del sistema descubierto por Porges. Este nervio nos conecta con la calma, la salud, la digestión, el crecimiento y la recuperación.
La teoría de Porges fue muy importante en el ámbito de la psicología y diversas disciplinas terapéuticas, especialmente las centradas en el cuerpo. También aportó mucho valor a técnicas terapéuticas que buscan “remover o procesar” traumas, ya que las emociones habitan en el cuerpo. En otros artículos hablaré de esto con mayor profundidad.
Si te interesó este tema, aquí tienes un enlace al libro de Porges.