Ciencia y Magia, ¿se pueden integrar?

¿Qué es ciencia y qué es magia?

Hay una línea muy fina entre lo que es ciencia y lo que es magia. ¿A qué me refiero? Te lo cuento en este artículo.

El límite entre ciencia y magia

En mi pasado, solía ser muy cientificista, es decir, solo creía en lo que estaba comprobado científicamente. Lo que no podía saber cómo era, de dónde venía, cómo se clasificaba, etc., para mí no existía o no creía en ello. ¿Has sentido esto alguna vez?

Ahora pienso, ¡como si alguien supiera de dónde venimos! Con ese criterio no podría creer ni siquiera en mí. ¿Fuerte no? Hay tantas cosas que no están comprobadas y, sin embargo, las vivimos en el día a día.

Visto de esta manera, la ciencia puede ser un poco limitante o, como se le suele llamar, reduccionista.

En esa época de mi vida, todo lo que estaba en el extremo opuesto de lo demostrado científicamente para mí era rechazable. Mi postura extrema tenía que ver con el miedo de no comprender, con mi propia ignorancia y mis propios límites.

Por suerte, en la universidad me encontré con grandes profesores que me hicieron pensar que esta visión puede ser reduccionista. Esta postura implica un recorte de la realidad, donde todo lo que no se comprueba se desecha, limitándonos.

Entonces, comencé a darme cuenta de que el límite entre ciencia y magia es más difuso de lo que pensamos, y que las posturas rígidas no son buenas compañeras del desarrollo y la profundización de conocimientos. Sigue leyendo.

Los límites de la ciencia

Con el tiempo, logré ver que al principio nada estaba demostrado por la ciencia. Si nos hubiéramos quedado con eso, no sabríamos todo lo que sabemos hoy.

Un ejemplo super claro: antes se creía que las personas tomábamos decisiones de manera consciente. Durante mucho tiempo el psicoanálisis decía que no, que nuestras decisiones eran inconscientes. Hoy, la neurociencia reconoce queel 95% de nuestras decisionesson inconscientes y que primero las tomamos sin darnos cuenta y luego las justificamos racionalmente.

Esto ha cambiado totalmente el paradigma, ya no somos seres racionales sino emocionales. ¡Menos mal que alguien se permitió dudar de la primera opción!

Los científicos son los primeros en creer en lo que no está comprobado, ya que casi toda investigación comienza por una hipótesis, una teoría sobre cómo son las cosas, cuando aún no se sabe cómo serán.

Comparto esta cita del libro “Encuentro con la sombra” que resume de maravillas lo que quiero decir:

Los límites de la magia

El hecho de que algo no esté demostrado aún no significa que no exista.

Piensa en lo siguiente: donde estés apoyando ahora tus manos hay muchísimos microorganismos y bacterias. Tú no los ves, pero están ahí. Antes de crear el microscopio, no podíamos verlos y entonces no sabíamos que existían, pero también estaban ahí. Entonces, ¿Cuántas más cosas existirán y aún no lo sabemos porque no se han creado las herramientas para verlo? ¿O será que tal vez, nuestro tipo de visión nunca capte esas cosas?

Otro ejemplo es cuando creíamos que las personas estaban poseídas por el demonio y años más tarde supimos que tenían epilepsia o esquizofrenia. ¿Qué hubiera pasado si alguien decía que esa persona no está poseída sino enferma? Tal vez la hubieran tildado de bruja y la hubieran condenado en la hoguera.

Me gusta este ejemplo porque es bastante ambiguo y juega con ambos lados de la ciencia y la magia.

En este sentido, creo que puede venir muy bien dejar la omnipotencia de lado y darte la posibilidad de creer, sobre todo en lo que te haga bien. Por eso, creo que el límite entre la ciencia y la magia, lo pones tú. Eres tú quien puede decidir qué te hace bien y si algo te aporta o no.

Por supuesto, es necesario tener en cuenta que las soluciones mágicas no existen. Esto lo digo porque se que hay muchas personas que quisieran solucionar sus problemas apretando un botón y muchas otras que venden que tienen ese botón.

Mi opinión es que ese botón se construye con trabajo, voluntad y acompañamiento.

Beneficios de integrar la ciencia y la magia a tu vida

Entonces, ¿en qué creer? Pues, eso es muy personal, yo hoy decido creer en todo. Todo podría ser posible, aunque no esté demostrado. Esta actitud mantiene mi ser en apertura a recibir, mantiene mi mente con curiosidad, una actitud que tanto bienestar aporta. Como dice la cita del libro más arriba, me enriquece en lugar de empobrecerme.

Esto que digo no significa que me apego a cualquier información o conocimiento o que la garantice, pero estoy abierta a creer y a probar. Siempre midiendo riesgos, informándome y guiándome por mi intuición. Sobre todo, si algo me hace bien, pues ¿por qué no?

Hay muchas disciplinas que han sido muy maltratadas y llamadas seudo ciencias, como puede ser la numerología, el tarot, la astrología, la grafología, etc.

Sin embargo, estas disciplinas brindan la posibilidad de dar un espacio de autoconocimiento, reflexión y pensar en lo que nos pasa y sentimos. Aunque no reemplacen una psicoterapia, celebro toda actividad que nos permita darnos un lugar para reflexionar y pensarnos, aunque no esté del todo demostrado cómo (AÚN). 

Conclusiones

Este artículo no es una crítica a la comunidad científica ni a los métodos. Me encanta la ciencia, me fascinan los avances. Solo digo que encuentro valor en aprovechar toda la información disponible y que lo que aún no se descubrió no tiene por qué ser una seudo ciencia, Simplemente es otra realidad que aún no podemos demostrar al 100% con el método científico actual pero que sí podemos vivir sus efectos en carne propia.

De hecho, te aconsejo seguir a Nazaret Castellanos, una neurocientífica que integra muy bien la parte espiritual con una mirada científica. Es alguien que admiro mucho y una persona con la cual me siento muy agradecida por la gran oportunidad que le da a la sociedad al humanizar la ciencia.

También te recomiendo a mi astróloga favorita que brinda muchos espacios para que puedas pensarte a tí misma desde otro lugar.

En conclusión, si te leen las manos y eso te dice algo de ti que te sirve para pensar, ¿por qué no darle la bienvenida? 

Al final, si te enganchas en lo que te dicen, es porque algo tuyo hay ahí, estás proyectando y eso sí que ya está demostrado científicamente =) 

No podemos escapar de lo que es real, aunque no esté demostrado científicamente. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *