Reflexiones sobre el uso de etiquetas en personas

Etiquetas, ventajas y desventajas

Si a ti te han puesto una etiqueta o están pensando en ponérsela a tu hijo, o hija, aquí te dejo algunas reflexiones para ayudarte a valorar las ventajas y desventajas de etiquetar.
Mi intención no es juzgar, sino invitarte a pensar en su impacto y ayudarte a decidir con más información.

En este artículo me refiero a las etiquetas que se ponen a través de diagnósticos como:

Son etiquetas que se usan para nombrar las diferencias porque no implican ninguna patología. Esto ocurre tanto en adultos como en niños, pero daré los ejemplos con niños porque es muy claro para poder verlo de esa manera.

¿Las etiquetas son realmente necesarias?

¿Te has dado cuenta de que cada vez hay más etiquetas?
Pero, ¿estas condiciones existían antes o simplemente ahora las nombramos más?
¿Etiquetamos para comprender mejor o estamos clasificando absolutamente todo?

Ventajas de las etiquetas

Las etiquetas pueden:

  • Aportar tranquilidad: Saber qué ocurre da nombre a lo que sentimos, y eso calma.

  • Permitir visibilizar lo que sucede y tomar conciencia.

Visibilidad: una de las ventajas de las etiquetas

Pongamos un ejemplo:
Imagina a un niño muy activo que necesita moverse con frecuencia (algo habitual en la infancia). Si se le obliga a estar quieto, acabará desbordado.
Si esta necesidad no se comprende, habrá conflictos.

Aunque se habla mucho de niño-centrismo, los entornos siguen siendo “adulto-céntricos”.

A veces, se etiqueta para justificar cambios: “Ah, tiene TDAH, entonces necesita esto”.
Pero… ¿de verdad hace falta un diagnóstico para ofrecerle lo que necesita?
¿Y si simplemente adaptamos el entorno?

El por qué de las etiquetas - Desventajas

Muchos profesores requieren un diagnóstico para justificar apoyos. Pero el problema no es el niño, sino un sistema que espera lo mismo de todos.
Hoy sabemos que todos los cerebros son diferentes.
Gracias a la tecnología y al ritmo de vida actual, nuestra atención también ha cambiado.
¿Está el sistema educativo adaptándose a eso?

Etiquetas e identidad

Las etiquetas forman parte de cómo nos definimos. Algunas personas dicen: “Soy PAS”, “Soy Asperger”.
Pero… ¿esto ayuda o limita?
A veces sirven para acceder a recursos. Pero también pueden encasillar.
Especialmente en la infancia, conviene evitar que se conviertan en una etiqueta fija.Decimos: “Es que como tiene TDAH, no puede hacer esto”…

Y sin querer, vamos acotando posibilidades.

Recordemos: el cerebro es plástico y nuestro sistema nervioso es regulable y reprogramable. Las personas tenemos mucho margen de acción para cambiar nuestra vida y nuestro comportamiento, si así lo deseamos.

La peor desventaja: la medicación

Lamentablemente, muchos niños (y adultos) acaban medicados para encajar en normas rígidas.
Toda medicación tiene efectos secundarios.
En la infancia, los diagnósticos deberían escribirse “con lápiz”.
La medicación no puede ser el primer recurso.Además, hay diagnósticos sobredimensionados.

Cualquier test rápido puede acabar en una etiqueta…
Y quizá, también, en un negocio.

Cómo aprovechar las ventajas de las etiquetas

Las etiquetas pueden ser útiles, pero necesitan un uso consciente.
Sirven para reconocer necesidades distintas.
Un ejemplo: el colectivo LGTBIQ+. Gracias a las etiquetas, han conseguido visibilidad y derechos.
Pero… ¿necesitamos etiquetas para reconocer derechos humanos?

¿Cuál es la alternativa?

Si tú o tus hijos necesitáis una etiqueta, no te culpes.
Pero recuerda:

  • Eres mucho más que una etiqueta.

  • Las etiquetas no te definen.

  • Son solo un medio para obtener recursos, no un destino.

  • Puedes trabajar lo que desees, cuando lo desees.

Ojalá llegue el día en que no haga falta etiquetar para ser comprendidas.

Que no tengamos que justificar nuestras necesidades con un diagnóstico.

Personalmente, a mí me molestan mucho las luces fuertes. En un restaurante, busco una mesa sin reflejos.

O cambio de sitio si hay mucho ruido. A veces me miran raro…
Pero si dijese “soy PAS”, me comprenderían mejor.
¿Lo necesito? No. Pero a veces ayuda.

En mi trabajo, etiquetar no me ha servido.

Al contrario, prefiero ver personas, no diagnósticos.

¿Y tú? ¿Qué piensas tú sobre las etiquetas?

Si quieres más contenido como este, sígueme!

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