Reprogramar tu sistema nervioso es posible

¿Cómo reprogramar nuestro sistema nervioso?

En este artículo te comparto lo que para mi es la fórmula sobre cómo reprogramar el sistema nervioso,  borrar los recuerdos traumáticos guardados en tu cuerpo y encontrar el bienestar.


¿Por qué reprogramar el sistema nervioso?

Cuando una persona experimenta un trauma, ya sea en la infancia o en la adultez, posteriormente al hecho traumático, la interpretación de las señales de peligro del entorno puede estar sesgada o distorsionada. ¿Por qué? Nuestro organismo nos resguarda para evitar repetir lo que amenazó nuestra integridad la primera vez, nos protege estando atento a las posibles amenazas.

En otras palabras, al experimentar o heredar experiencias traumáticas que rompen la conexión con los demás (ya sea debido a una catástrofe, negligencia, maltrato, o pequeñas rupturas vinculares donde no hubo apoyo cuando lo necesitábamos, se pierde la seguridad), nuestra capacidad de tolerancia disminuye y detectamos posibles riesgos con mayor facilidad (aunque no los haya en la realidad). Esto nos induce a activar el «modo supervivencia» antes que otras personas.

Este modo supervivencia implica síntomas físicos, psicológicos y hasta conductas que a veces no entendemos e intentamos explicar de una manera racional. Cuando nuestro Sistema Nervioso no está regulado y está en este estado de supervivencia, lo pasamos mal.

A veces nos enredamos reflexionando sobre por qué respondemos de una u otra manera en ciertas situaciones, pero el cuerpo es sabio. Cualquiera de estas respuestas, si se desencadenan, es porque nuestro organismo percibe que es la estrategia óptima para sobrevivir en ese momento. Es que nuestro sistema nervioso busca sobrevivir, no ser feliz.

En el artículo: «El sistema nervioso, la teoría polivagal y el trauma»,  hemos visto cómo nuestro sistema nervioso activa la rama simpática y la parasimpática según va leyendo señales del entorno y la importancia de la seguridad en nuestras relaciones. Por si no lo leíste, nuestro sistema nos calma o nos pone alerta según nos sintamos seguras o en peligro.

En nuestros vínculos con otras personas, vamos pasando de un sistema a otro, según nos sintamos seguras o no.

Cuando nos sentimos seguras, podemos empatizar y cuando sentimos miedo (aunque de forma inconsciente), nos puede llevar al ataque, a la inmovilización o a la huida.  De aquí, los distintos tipos de apego y las distintas formas que puede tomar nuestra acción ante el miedo.

Todo lo que en su momento (infancia o más adelante) no pudo procesarse y quedó guardado en el cuerpo, luego hace síntoma y muchas veces esto, nos lleva al sufrimiento y a no poder sentirnos felices, porque continuamos reviviendo un hecho pasado traumático como si aún estuviera sucediendo en el presente.


No estamos condenadas: nuestros sistema nervioso puede reprogramarse

El patrón de respuesta aprendido por nuestro organismo, nuestro cuerpo, nuestro sistema nervioso, al haber vivido un trauma, que se activa de forma automática e inconsciente en el momento presente, ante situaciones similares a las traumáticas, puede reprogramarse.

Este es el trabajo que hacemos en terapia, aunque en el momento no lo notes porque puede parecer que solamente hablas o respiras, lo que se hace es justamente permitirte tomar consciencia de tu repertorio de reacciones, de tus emociones, de tus sensaciones en el cuerpo, entender de dónde vienen y que puedas registrar si realmente la situación actual implica el peligro pasado.

De esta manera, vamos desenroscando esos nudos, reprogramando tu sistema, para que pueda sentir una realidad nueva y diferente y reaccionar distinto, generando otra realidad que te permita un mayor bienestar. 

¿Cuá es la fórmula para reprogramar el sistema nervioso?

En mi opinión es la misma que para realizar cualquier cambio:

  1. Conocerte para poder tomar consciencia.
  2.  Adquirir herramientas para hacer las cosas de manera diferente.
  3. Práctica y más práctica.

Para esto necesitamos: deseo de estar mejor, valentía para enfrentarnos al proceso, paciencia, voluntad, constancia y ayuda profesional. 

Veamos cada paso en más detalle. Ten en cuenta que esta información está simplificada para poder ser transmitida.


1) ¿Cómo conocerme y tomar consciencia?

 El autoconocimiento es la herramienta más potente para construir la vida que queremos tener.

Si hablamos de sistema nervioso, entrenar la neurocepción, es decir, la autopercepción de nuestro sistema nervioso, es clave.

Por eso los terapeutas hacemos muchas preguntas sobre cómo te sientes, dónde lo sientes, qué pensabas en ese momento cuando reaccionaste de tal manera, por eso insistimos en el registro del cuerpo, las sensaciones físicas y de las propias emociones.

Darte cuenta de cuándo estás huyendo, cuándo luchas, o cuándo te paralizas, es el primer paso. Identificar detonantes, personas, situaciones, palabras.

Dar lugar a lo que sientes, reconocerlo y permitirte sentirlo. Para esto vienen muy bien las disciplinas de autoconocimiento como el yoga, la meditación, la respiración, el mindfulness y otras actividades similares.

Conocerte es estar conectada en todo tu ser, eso es mente, cuerpo y emociones.

Tomar consciencia también te permitirá decir basta, darte cuenta de que una situación, una relación te genera un malestar, te dará las fuerzas y la voluntad para querer cambiarlo.

A veces la forma en que se estructura la reacción puede ser muy compleja y es necesario contar con ayuda profesional para identificarla.

2) ¿Cómo adquirir las herramientas para hacer algo de forma diferente?

Procesar los traumas vividos te ayudará a tener un sistema nervioso regulado. No quiere decir que siempre vayas a estar “regulada” sino que puedas tener una flexibilidad que te permita adaptarte a la situación, pudiendo responder como lo desees.

Una vez que hayas identificado cuándo reaccionas y cómo lo haces, tienes la oportunidad de comenzar a reaccionar diferente.

Para esto necesitarás paciencia y mucha constancia.

Sin dudas tener un acompañamiento terapéutico profesional es la manera en la que podrás adquirir las herramientas adecuadas y entrenarte en su aplicación.

Algunas herramientas para reprogramar el sistema nervioso:


No solo desde el cuerpo

Me gustaría aclarar algo que me parece sumamente importante. Para atravesar un proceso terapéutico, tomar consciencia de lo que nos hace sufrir, procesar y poder hacer un cambio, no es cierto que solo se pueda lograr desde una terapia somática. Cuerpo y mente son distinguibles pero inseparables, como dice Nazareth Castellanos.

Una terapia debe hacerse incluyendo al cuerpo y no solo desde la mente. Esto no significa que sea necesario que además de hacer terapia tengas que hacer alguna disciplina somática, sino que tu terapeuta debería incluir al cuerpo en terapia.

Si además hicieras terapias somáticas o disciplinas que fomenten la consciencia somática, ayudarías muchísimo a tu tratamiento.

Digo esto porque leo mucho la siguiente frase: “si no haces una terapia somática nunca podrás superar tus traumas.” Me parece que generar miedo haciendo sentir que la persona solo tiene una forma de solucionar sus problemas, no es un buen comienzo.

Por fortuna, así como un síntoma puede tener múltiples orígenes, causas, motivos, etc. también puede ser abordado desde muchas perspectivas y seguramente habrá una que sea la que te venga mejor a tí, es cuestión de buscar hasta encontrar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
1
Hola! Soy Rocío, escríbeme ahora
Hola
¿En qué puedo ayudarte?