Creas lo que crees

Si la realidad que vivimos la creamos nosotras o no, es un tema bastante polémico y puede ser malinterpretado. Decirle a alguien que su realidad es su responsabilidad, puede parecer culpabilizante y tal vez soberbio. 

Esta idea se basa en el hecho de que realmente no controlamos nada y nadie elegiría conscientemente para sí misma una realidad desagradable.

Algunas personas piensan que crear la realidad es algo místico.

Sin embargo, ambas posturas tienen su “verdad” y justamente esto mismo, es crearse la realidad. Viéndolo de un modo resumido, existe la realidad y cada uno ve en ella lo que puede. Algunos ven solo la posibilidad de modificar su realidad y otros ven solo los límites que le impiden hacerlo, ninguna de las perspectivas es errónea.

¿Te gusta la realidad que te creas?

Crear la realidad es un hecho científico

Como he mencionado más arriba, la realidad simplemente es, sin más. Pero cada una de nosotras, cuando la mira, ve algo que es único. Es único porque al mirar lo hacemos desde nuestra mentalidad, que está formada por nuestras creencias, experiencia, educación, emociones, cultura, miedos, deseos, traumas, etc. 

Esto para la ciencia se llama percepción. Y es lo que hace que una misma realidad sea diferente para cada persona que la mira. Se suele representar la percepción con unas gafas o un cristal a través del cual se observa lo que se mira. Ese cristal es diferente para cada persona.

Esto explica por qué dos personas pueden tener experiencias tan distintas de una misma situación o dos opiniones opuestas sobre la misma persona.

Cuando decimos que alguien crea su realidad nos referimos a este cristal. Esto es un hecho científico, no algo místico.

Hay un principio de la PNL que lo explica con esta metáfora: el mapa no es el territorio.

Esto quiere decir que si bien podemos representar una ciudad con un mapa, en el mismo no estará representado todo el territorio. Sino que habrá una parte. La parte necesaria para el fin que tenga el mapa. El mapa es una representación de la realidad, a la que le faltan cosas y en la cual, otras cosas no son exactamente iguales que en la realidad. Las personas estamos todo el tiempo haciendo mapas de la realidad que vemos. Ya sea de las personas, los lugares, las situaciones, etc.

El problema de crear la realidad

El «problema» de la percepción o de crearnos nuestra realidad, es que cuando esa realidad que veo es un reflejo de mis creencias, traumas, cultura, etc. puedo acabar relacionándome solo conmigo misma. Esto sería sin realmente ver al que tengo enfrente. Por supuesto que de esta manera los vínculos no serán genuinos ni sanos, ya que estaré viendo en el otro algo que no le corresponde. Aquí entra en juego el mecanismo de defensa de la proyección. Te dejo este artículo para que te informes más sobre cómo funciona.

¿Cómo escapar de los efectos de la percepción y ver la realidad?

Este funcionamiento es humano y no hay escapatoria. Lo único que está a nuestro alcance es trabajar en conocernos bien. Darnos la posibilidad de aceptarnos. Generar el hábito de estar en el momento presente, desarrollar nuestra consciencia y darnos el espacio de procesar los traumas. Así, podremos identificar en determinadas situaciones, qué es lo que pertenece a la realidad y qué es lo que pertenece a nuestra mirada.

Los beneficios de conocernos y ser conscientes de nuestro momento presente, nuestras acciones y emociones son muchos. Si nos aceptamos, seremos más felices y nos sentiremos plenas. Tendremos amor para los demás y nuestros vínculos mejorarán. Sobre todo, tendremos la posibilidad de evolucionar. 

Algunas formas de crear realidad

Como mencioné arriba, la proyección es un mecanismo relacionado con la creación de la realidad. Pero ¿de qué manera proyectar crea realidad?

Para explicarlo de manera muy simple, cada vez que veo algo en el otro, el otro se identifica con eso. Habrás escuchado decir que si a un niño le dicen mucho que es tonto, se lo termina creyendo y probablemente actuando como tal, porque eso se espera de él.

Además. si solo veo eso en los demás, solo busco eso. La percepción trabaja con la atención realizando una selección de toda la realidad para tomar solo lo que me interesa. El mapa que mencionamos arriba. El cerebro no tiene energía suficiente para procesar todo lo que ve, entonces recorta. Ese es el trabajo de la atención. Si pienso que nadie me quiere, voy a mirar a mi alrededor todas las miradas o caras que me hagan confirmar lo que pienso. Si pienso que esas miradas serias o poco amigables son porque no me quieren, seguramente actuaré de manera insegura o con enojo. Mi comportamiento generará una actitud negativa en los demás que seguirá confirmando mis creencias. Y así, se convierte en un círculo vicioso. Esta se vuelve mi realidad.

Hay otras maneras de crear la realida dcomo la epigenética.

 La repeticion de un trauma te lleva a crear esa ralidad todo el tiempo.

Trauma y creación de la realidad

 Un trauma no procesado o integrado. Es decir, un trauma que del cual no se es consciente y que no ha sido tratado, tiende a repetirse. Esto puede suceder de distintas maneras. Puede ser algo evidente como soñar repetidamente con el suceso. Puede ser algo más inconsciente como tener mucha ansiedad y no saber e dónde viene. Incluso puede ser por ejemplo repetir parejas que engañan una y otra vez.

La repetición una y otra vez de la misma escena en tu vida, termina dando forma a tu realidad. Terminas siendo siempre la engañada. Tal vez puedas sentir que es una condena y no entiendes por qué sucede. Pero muy probablemente detrás de esto haya un trauma vivido por tí o incluso por generaciones anteriores a tí.

Cuando logras integrar lo vivido como trauma, puedes retomar tu vida, dejar de repetir y construir otra realidad. 

La repetición tiene  el fin de aprender para resolver. Así como cuando repetimos en el colegio las tablas para aprenderlas. O como cuando un niño se cae muchas veces para aprender a caminar. Es parte de lo humano.

Epigenética y creación de la realidad

La epigenética es el estudio de cómo nuestros comportamientos y el entorno pueden cambiar la forma en que nuestros genes se expresan, sin alterar la secuencia del ADN. Esto significa que nuestras experiencias, estilo de vida y elecciones diarias pueden activar o desactivar ciertos genes.

Para nosotras, esto es especialmente poderoso porque demuestra que no estamos limitadas por nuestra genética. A través de la alimentación, el ejercicio, la gestión del estrés y nuestras relaciones, podemos influir en nuestra salud y bienestar. Este conocimiento nos empodera para tomar decisiones que mejoren nuestra calidad de vida y la de las generaciones futuras.

Entender la epigenética nos permite ver que somos co-creadoras de nuestra realidad. Al cuidar de nosotras mismas y hacer elecciones conscientes, podemos cambiar nuestra biología y, en consecuencia, nuestra vida. Así, podemos transformar nuestra realidad de manera positiva y sostenible.

Como vimos arriba, la epigenética ha descubierto que los traumas no procesados de una generación pueden heredarse a las siguientes generaciones.

Crear la realidad puede jugar a tu favor

La percepción y la creacion de la realidad, son una realidad. Nuevamente tienes la opción de amargarte pensando en que no puedes controlar tantos factores o puedes comenzar ya mismo a trabajar en modificar lo que desees.

¿En qué puedes trabajar?

  • Conocerte a ti misma para detectar cuándo proyectas.
  • Ocuparte de tus traumas o de las repeticiones en tu vida que no te hacen feliz.
  • Darle lugar en tu vida a los hábitos saludables. Sin salud mental, no hay salud.

 

Si quieres que te acompañe en el proceso, pídeme una sesión!

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