El ego se puede apagar
¿Podemos apagar el ego? Escucho mucho esta pregunta.
Afortunadamente las últimas investigaciones parecen confirmar que sí. Es posible apagar el ego. Sigue leyendo este artículo y verás por qué y cómo lograrlo.
¿Por qué querer “apagar” el ego?
¿Te sientes identificada con alguna de estas situaciones?:
- Mente sin freno: ¿Sientes que tu mente no para?
- Dificultad para concentrarte: ¿Tratas de estar presente pero no lo logras?
- Pensamientos constantes: ¿Mientras haces cosas, siempre piensas en otras?
- Problemas para dormir: ¿Te cuesta dormir por pensamientos incesantes?
- Agotamiento extremo: ¿Terminas el día agotada sin haber hecho mucho?
Si respondiste sí, te vendrá bien apagar el ego un ratito cada día. Sentir esto de manera sostenida puede causar mucho malestar.
En otro artículo hablé sobre la visión positiva del ego. Aunque el ego nos orienta y ayuda, es necesario «domarlo», «adelgazarlo», «apagarlo».
En exceso, el ego puede generar ansiedad, síntomas físicos y psicológicos.
La red neuronal por defecto: el ego
Las neurociencias han localizado al ego en el cerebro, llamándolo “red neuronal por defecto”. Esta red está relacionada con la idea que tenemos de nosotras mismas. Cuando esta red está encendida hacemos estas cosas:
- Analizamos, sacamos conclusiones, predicciones
- Estamos en el pasado o en el futuro.
- Damos vueltas alrededor de lo que somos, hacemos, lo que tenemos.
- Repensamos lo que hemos dicho.
- Pensamos en nuestra imagen, en qué piensan de nosotras los demás.
- Esto se ve reflejado en personas que «no paran». Están siempre en el modo «hacer».
Es el famoso bucle.
Su activación sostenida se asocia con síntomas depresivos, pensamientos negativos y rígidos, y varias patologías mentales.
La hiperactividad de esta red nos atrapa en un círculo vicioso. No creo que alguna vez dejemos de “tener ego”, eso será para iluminados (si es que existen). Pero estar continuamente en este plano nos hace daño.
La red neuronal del ser
Cuando estamos en el plano del ego, no estamos en el momento presente. No somos conscientes de nuestro cuerpo, de nuestras emociones, ni estamos conectadas con nosotras mismas ni con los demás. Esto nos lleva a una disminución en el bienestar y a la sensación de infelicidad.
Las neurociencias también han descubierto otra red neuronal relacionada con estar en el momento presente. Esta red funciona cuando estamos atentas al cuerpo y a los sentidos. Elijo llamarla la “red del Ser” y, cuando está en uso, no estamos en el plano del ego, dejamos de alimentarlo.
Esta red nos hace sentir bienestar y podría funcionar como un botón para apagar el ego.
Apagar el ego es apagar la red neuronal por defecto
Una red nos da bienestar y la otra sufrimiento. No es posible utilizar ambas redes a la vez. Entonces cuando hablamos de apagar el ego, hablamos de apagar la red neuronal por defecto y encender la del ser.
Para esto necesitamos «frenar la mente». O mejor dicho, tener un botón que nos lleve al presente. Equilibrando el tiempo que pasamos en el ego y en el ser.
Desde esta perspectiva, es posible apagar el ego. ¿Cómo? Estando en el presente, atentas a nuestro cuerpo y sensaciones. Esto se puede puede lograr de diversas maneras.
¿Cómo estar en el presente?
Te dejo aquí un listado de ideas. Puedes pinchar en los enlaces a otros artículos si te interesa profundizar.
- Autoconocimiento. Esto te dará mayor consciencia sobre cómo funcionas de una manera integral. Te permitirá entrenar el botón para apagar el ego cuando lo desees.
- Actividades flow. Meditación, yoga, respiración, cualquier actividad de este estilo. Complementa el punto anterior.
- Implementar técnicas para calmar tu mente.
- Regular tu sistema nervioso.
¿Y la psilocibina?
Actualmente, hay investigaciones científicas sobre el efecto de la psilocibina administrada terapéuticamente. Se ha identificado que puede apagar la red neuronal del ego al integrarla con otras redes neuronales. Esto genera un estado de entropía e hiperconectividad, permitiendo que ingrese información de otras redes, no solo la del ego.
Estos psicodélicos administrados terapéuticamente hacen que las intervenciones psicológicas sean más efectivas que los psicofármacos tradicionales. Básicamente, amplían la conciencia, similar a lo que ocurre con la meditación.
Entre los beneficios se encuentran la compasión, la sensación de unidad con los demás y el bienestar.
Si quieres profundizar en el autoconocimiento, entrenarte para apagar el ego y lograr un mayor bienestar, ¡te acompaño!
Si te interesa este tema, te comparto este episodio de un podcast muy interesante: «Esto me importa» de Calu Rivero.