Explicación científica de la intuición

¿Alguna vez te has preguntado qué es la intuición? En este artículo hablaré de qué es la intuición y cómo funciona. Para eso comenzaré hablando del marcador somático, también podríamos llamarlo intuición. Más adelante verás por qué es un concepto que explica la relación entre las emociones y la toma de decisiones (cognición).
La intuición y el marcador somático
Durante mucho tiempo, se creía que estos dos aspectos iban separados. Se le daba más importancia a lo cognitivo que a lo emocional.
Sin embargo, hoy sabemos que las emociones y la cognición trabajan juntas. Si uno de estos se “desatiende”, habrá consecuencias.
Antonio Damacio explica esta relación con su concepto de «marcador somático». Él dice: “No somos máquinas de pensar, somos máquinas de sentir que piensan”.
Veamos esto con más detalle.
Cuando ocurre una emoción, también sucede algo a nivel cognitivo y fisiológico.
¿Qué ocurre en tu cuerpo cuando sientes vergüenza? Tal vez se te sonrojan las mejillas, te sudan las manos, tu respiración y tu pulso se aceleran. El cuerpo tiende a cerrarse y la mirada se baja.
La relación entre sensaciones y emociones
¿Qué ocurre a nivel cognitivo? Tenemos pensamientos de inseguridad y nos damos cuenta de que sentimos vergüenza.
Mucho se ha debatido sobre si estos eventos suceden al mismo tiempo o cuál ocurre primero: ¿tenemos vergüenza porque nos ponemos coloradas o nos ponemos coloradas porque tenemos vergüenza?
Varios autores coinciden en que primero tenemos las sensaciones físicas. Al darnos cuenta de ellas, reconocemos la emoción.
Lange lo dijo así: “Sentimos pena porque lloramos, enojo porque golpeamos, miedo porque temblamos”.
Esto nos muestra la importancia de ser conscientes de nuestro cuerpo y nuestras sensaciones. Aquí retomamos el tema de qué es la intuición.
¿Intuición o Superstición?
Piensa en cuánta gente has conocido que no sabe darse cuenta de cuándo siente enfado, entusiasmo o incluso hambre. Esto implica (si no hay alguna patología orgánica) una falta de conexión con el propio cuerpo. Esta suele ser gente que también menciona no tener intuición o que piensan que la intuición es algo relacionado con la superstición. Por suerte, esto puede entrenarse.
Retomando, el cuerpo envía señales al cerebro para que entienda e interprete lo que está sucediendo. Por lo tanto, tenemos emociones, sensaciones (fisiológicas) e interpretaciones (cognitivas). La integración, mejor o peor, más o menos consciente de estos tres factores, está constantemente presente en nuestra vida.
En este entramado trabajamos los terapeutas, tratando de generar conciencia sobre cómo se sucede esta secuencia y, a veces, entender también cómo ha sido aprendida y qué vivencias han sucedido para que quedara de ese modo automatizada.
Además, las respuestas emocionales que surgen del cuerpo refuerzan la percepción y consciencia de nosotras mismas. ¿Qué significa? Que sé quién soy porque siento cómo estoy. Esto hace referencia a sensaciones internas y externas.
El recuerdo que causa emoción queda en el cerebro y forma parte de mi narrativa, de mi identidad. Por eso, el autoconocimiento implica que estemos conectadas con nosotras mismas y eso implica conectar con nuestro cuerpo, emociones y sensaciones. Esto también permite desarrollar nuestra intuición. Sigue leyendo.
Entonces, ¿Qué es el marcador somático
o qué es la Intuición?
A medida que vamos viviendo, ocurren eventos donde estos tres factores van dejando una especie de huella, un marcador somático. Al ser inconsciente, esta respuesta queda asociada al evento que la generó, de manera automática.
Más adelante, puede ocurrir una situación similar al primer evento y la reacción automática será la misma somática que se vivió en ese momento. Es algo así como «el que se quema con leche, ve la vaca y llora». Esto significa que se ha activado el marcador somático y estamos usando lo que llamamos intuición para tomar una decisión, que no es más que una memoria.
¿Por qué llamar intuición al marcador somático?
Tomar una decisión requiere mucha energía para sopesar opciones y consecuencias. El cerebro recurre a memorias somáticas, que integran emociones, sensaciones físicas y cogniciones, economizando esfuerzo.
La emoción guardada en el cuerpo guía nuestras decisiones, funcionando como intuición o corazonada. Al reflexionar sobre estas corazonadas, se puede entender que esta intuición es información de un evento pasado similar, automatizado y sentido en el cuerpo.
Las personas desconectadas de sus emociones y cuerpo pueden tener más dificultades para decidir, sufrir mayor estrés, sentirse exigidas, no atreverse a tomar decisiones o tomar decisiones que no coinciden con su deseo. Estas personas no han desarrollado su intuición.
Si en el pasado hubo trauma, y ese recuerdo influye en decisiones actuales, la intuición o marcador somático puede estar «dañada». Hablaré más sobre esto en otro artículo.
Podemos trabajar en repararla y desarrollar tu intuición. Si quieres conocerte más, conectar con tus emociones y cuerpo, y reparar tu brújula, te acompaño.
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