La química de la felicidad: cómo tu microbiota y hábitos diarios influyen en tu bienestar

la química de la felicidad

¿Sabías que la felicidad tiene una base química y que tu microbiota intestinal juega un papel clave en ella? Algunos neurotransmisores, como la serotonina, la dopamina, el GABA y la oxitocina, están directamente influenciados por las bacterias que viven en tu intestino y por los hábitos que cultivas cada día. Veamos cómo puedes optimizar esta química natural para potenciar tu felicidad.

1. Serotonina: bienestar y aquí y ahora

La serotonina nos ayuda a sentirnos tranquilas, alegres, felices y presentes. Para estimular su producción:

  • Practica mindfulness, yoga o meditación.
  • Conéctate con la naturaleza y vive el momento.
  • Consume alimentos ricos en triptófano, como huevos, pescados azules, plátanos, aguacates, cereales integrales, semillas, legumbres y cacao.
  • Incorpora el hábito de agradecer cada día.
  • La mente no distingue entre realidad e imaginación, así que puedes recordar momentos bonitos.
  • Practicar la bondad te hace bien a tí.

2. Dopamina: motivación y recompensa

La dopamina está relacionada con la motivación, el placer y la energía. Para aumentarla:

  • Celebra pequeños logros diarios.
  • Haz ejercicio al aire libre.
  • Duerme entre 7 y 9 horas, ya que la serotonina y el triptófano son precursores de la melatonina, esencial para un buen descanso.
  • Altruismo, contribuir con la sociedad.
  • Reconoce qué cosas te hacen sentir Kama Muta.

3. GABA: calma y relajación

El GABA actúa como un ansiolítico natural, brindando calma y paz. Puedes potenciarlo mediante:

  • Prácticas de respiración consciente y relajación.
  • Alimentos como té verde, lácteos fermentados, semillas de chía y mango.
  • También se puede consumir como un suplemento de venta libre sin consecuencias. 
  • Mismas actividades que en Serotonina.

4. Oxitocina: seguridad, conexión y amor

La oxitocina es la hormona de la calma y los vínculos afectivos. Para estimularla:

  • Da abrazos de al menos 8 segundos. Abrázate incluso a tí misma.
  • Practica 10 minutos de meditación al día.
  • Practica la generosidad.
  • Intenta ver lo que hay y no lo falta.
  • Mantén contacto visual genuino con tus seres queridos.
  • Fomenta el altruismo y la conexión con tu comunidad.

5. Endorfinas: alivio y bienestar

Las endorfinas son conocidas como los analgésicos naturales del cuerpo. Para estimularlas:

  • Ríe con amigos o seres queridos.
  • Baila, canta o haz actividades físicas que disfrutes.
  • Practica hobbies que te llenen de alegría.

6. Acetilcolina: memoria y enfoque

Es clave para los recuerdos y la atención.

  • Consume alimentos como huevos, pescado y vegetales crucíferos.
  • Practica técnicas que fomenten la neuroplasticidad, como aprender algo nuevo.

7. Adrenalina: alerta y energía

Es responsable de mantenerte despierta y enfocada.

  • Aunque su exceso puede ser dañino, su equilibrio es esencial.
  • Practica actividad física para liberar adrenalina de forma saludable.

8. Tu microbiota: el secreto de la química de la felicidad

Algunas bacterias intestinales son responsables de producir neurotransmisores como la serotonina. Para cuidarlas:

  • Prioriza alimentos fermentados como kéfir, yogur natural y vegetales en conserva.
  • Reduce los alimentos procesados y el estrés.
  • Adopta un estilo de vida que respete tus ritmos circadianos.
  • Muévete.
  • Exponte a la naturaleza.

 

La felicidad no es solo un estado mental; es el resultado de un cuerpo y una mente trabajando en armonía. Con pequeños cambios en tu alimentación, movimiento y conexión con los demás, puedes fomentar la química de la felicidad desde adentro.

En todas mis terapias, veo a las consultantes de una manera integral. 

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